Haber trabajado para marcas tan exigentes y muy bien posicionadas en el mundo de la moda me ha permitido conocer sus capacidades en la estructura corporativa, las mismas que las posibilitan a competir en este rubro. Mi nombre es Melva Rodríguez y soy ingeniera industrial y una apasionada de la gestión de calidad en los procesos productivos.
Todas las marcas son diferentes. Las diversas propuestas que destinan a sus mercados son aceptadas porque les precede un equipo que estudia el mercado, que clase de nativo digital, emocional, compulsivo, experimental, etc., lo habita. Entonces, diseñan, crean, introducen novedades, modifican lo existente, analizan, se atreven, trabajan pensando en ellos. Saben muy bien que todo es importante por eso su dedicación máxima son las tendencias, telas, fibras, colores, texturas, cortes, accesorios, complementos, así como la atención, servicio, todo influye. Todas tienen propuestas de valor, todas saben competir, no descuidan ni un milímetro sus procesos, aplican muy bien la gestión, están atentos a los mercados y a las nuevas corrientes, pero sobre todo atentos a la innovación que el cambio generacional así lo exige.
Las fibras, en estos momentos, son las protagonistas de la moda y las marcas lo saben. Ellas están girando en tres escenarios: la moda ecológica, la moda con materiales reutilizables y la moda convencional que por años se ha posicionado. Unos respetando el medio ambiente, otros con la filosofía de darle máxima vida útil a un material, y otros siguiendo la tecnología textil.
Una prenda es su fibra, su física y química. En el escenario de Moda Ética, por ejemplo, un consumidor tiene ahora, además de la preferencia y del gusto por la ropa que está eligiendo comprar, la posibilidad de la quinta P: El Beneficio ¿Qué se lleva con el vestido?.
Desde siempre se ha trabajado pensando en nuevas fibras, pues se sabe que los recursos disminuyen. Los aportes a la Ingeniería Textil son impresionantes en este campo; desde los conceptos de sostenibilidad hasta las oportunidades del volver a usar. Alemania con la Caseína (proteína de la Leche) y los hongos (llamados zetas), en España existe Piñatex (moño de las piñas), y en Holanda el caucho sintético (reutilización de los chicles).
La búsqueda de alternativas sostenibles nos pueden llevar a innovaciones para la producción de fibras, telas y, finalmente, indumentaria. Hoy, desde mi posición de Asesora Académica en Análisis de Materiales, vengo desarrollando metodologías ágiles para que los estudiantes logren descubrir, redescubrir y diseñar “ideas/ fibras” en favor de una moda ética, La Cultura Maker y los Insight Thinking son excelentes para este propósito: pelo de mascotas, celulosas del filtro del cigarro, cueros a partir de cascaras de frutas etc. Esto es infinito.
Años atrás pensábamos que el sector textil solo era partícipe de la indumentaria al abastecer telas, pero cuando las marcas nos exigían mejoras de tiempo y pedían perfección, más que desmotivarnos comprendimos que nuestro rubro no solo era el textil, sino algo mucho más grande. Comprendimos que estábamos inmersos en la moda.
Somos socios estratégicos de las marcas, juntos hacemos moda, y comprenderlo nos hizo despegar. Ahora los retos son mayores, el mundo cambio, son otros los clientes. Ser textiles y abastecer la materia prima para la moda nos responsabiliza a aportar más: innovar en fibras, por ejemplo, cuando el diseñador boceta, está dibujando una tela, está creando una nueva textura a partir de una fibra. Ahí está el nacimiento del tejido. Es una cualidad o atributo de la prenda que el ingeniero textil desarrolla.
Cuando el ingeniero textil está diseñando una tela, parte de una fibra. A esta le dará una textura, un acabado que el diseñador usará en su nueva indumentaria. Aquí quiero expresar la relación tan fuerte en estos profesionales, por lo que todos, desde nuestras posiciones en la empresa, nos debemos a la cultura de la innovación.
Caminamos hacia escenarios inesperados. La moda es cíclica, cambiante y hacia ello nos dirigimos, satisfacer a todos los segmentos es un trabajo integral, arduo y apasionante, lo que antes era un desecho hoy es una fibra. Lo que antes no era importante hoy es un material sostenible, lo que antes era basura hoy es reciclable y reutilizable. Los artículos plásticos empezaron a retirarse del mercado, bolsas, envases descartables, cubiertos etc. Posiblemente lo que siga sean las prendas sintéticas. Tenemos un gran reto en la moda, un reto muy interesante.
Fuente: Ing. Melva Rodriguez J. – Docente y asesora académica (ATTPeru )