El mundo de la moda está plagado de combinaciones inesperadas.
En una noticia anterior, hemos hablado de la combinación del rojo con el rosa, ahora le toca al rojo con el amarillo.
El 2021 nos promete un año de colores intensos, de paletas llenas de energía y mezclas cargadas de color, para contrarrestar un 2020 que ha sido de todo menos fácil.
Si uno de los colores de este año es el amarillo, no era de extrañar que los diseñadores iban a proponer todo tipo de combinaciones con este tono y así sin más vemos aparecer esta unión de cálidos que (en mi opinión personal) no resulta tan fácil de combinar a priori.
Es que hablar de rojo y amarillo ya de por sí implica pensar en fuerza, energía y notoriedad. No apta para personalidades tímidas y mucho menos para las amantes de los tonos neutros.
Sí es cierto que toda combinación de colores requiere atención a los tonos que se van a mezclar, pues deben seguir una lógica de intensidad, saturación y luminosidad. Esta clave es básica para que cada una escoja los dos matices que se correspondan con su colorimetria (aquí las de paleta fría no tenemos mucho que hacer sin incorporar un tercer color, como en el caso de un color block de colores primarios).
Algunos tips para las que quieren sumarse a este colorido mix:
– Utilizar el recurso del tonal dressing (elegir uno de los dos colores para todo el outfit y cortar con accesorios del otro tono)
– Llevar un outfit neutro e incorporar una prenda estampada que lleve ambos colores. Si se animan a más sumar accesorios lisos de uno de los dos matices para acentuar el outfit o jugar con el make up
– Buscar balance de tonos, uno vibrante y el otro pastel por ejemplo es una buena forma de mantenerse dentro de una zona segura.
– Evitar el exceso de estampados, accesorios y textiles llamativos. Si todo destaca, el ojo no puede descansar y se satura.
– Los tonos con los que mejor se lleva esta dupla son sin dudas los tierra, el nude, el beige, el butter, el blanco y el rosa palo.
Fuente: Buho Moda para Indumentariaonline