La historia refleja cómo la moda se adaptó a las necesidades de las mujeres y los hombres. Cuarentena obligatoria por la pandemia del coronavirus COVID-19 desde el 19 de marzo y que se va a extender tras el 31 de marzo, plazo establecido inicialmente. La vida cambió, la rutina se alteró y uno de los hábitos absolutamente modificados fue el del vestir. El home office es la forma laboral de estos días, lo que lleva a contemplar una nueva manera de vestir… vestirse para quedarse en casa.
Yendo de la cama al living
El sportswear es el estilo que define esta época, pero el uniforme de ropa cómoda que gran cantidad de mujeres aplica día a día no es necesariamente útil para trabajar de manera remota o como parte de las actividades que se tienen en cuarentena: blazer y remera, jean y chaqueta, pantalón sastrero y camiseta, tacos. Solo las zapatillas se salvaron. A la alternativa de quedarse en pantunflas, camisón o pijama, en short , boxer y remera o ropa holgada, cómoda y vieja le falta algo: ¿Existe el guardarropa adecuado para estos días? Se necesitan prendas que canalicen el paso del trabajo a casa.
En los años 20, la demanda de ropa deportiva de moda para mujeres fue tan grande que comenzó a instalarse de manera oficial en el repertorio de las casas de Alta Costura. Los cambios sociales, económicos, políticos y culturales rompen estructuras que transforman la moda, esos nuevos contextos son los que la hacen evolucionar: aquí un momento histórico para la moda.
Cómo fue simplificándose la vestimenta en la última década
El trabajo informal existía desde antes de esta incertidumbre mundial. ¿El mercado de la moda ofrecía soluciones?
Una mirada a la escena argentina contempla la propuesta de Jota & Co. la etiqueta de la actriz Julieta Ortega y la ilustradora Fernanda Cohen cuya idea es similar a la de la mayoría de las marcas comandadas por mujeres: ofrecer la ropa que a ellas les costaba encontrar.
La proclamación de estilo de Julieta Ortega y Fernanda Cohen en Jota & Co. dictamina: «Las remeras sueltas y suaves, pantalones cómodos, shorts livianos… ropa de descanso, para estar puertas adentro pero a su vez para poder salir a la calle tal cual somos». La marca nació en 2016, dos años después de que la tendencia de la joggineta con aspiración sastrera se convirtiera en un recurso estilístico imprescindible que, temporadas después, fue devorada por la moda urbana.
Fuente: Bloc de Moda