Chanel en el supermercado

Karl Lagerfeld convirtió el Grand Palais de París en un supermercado para presentar la colección otoño/invierno de Chanel, el denominado «Chanel Shopping Center»

A pesar de que a primera vista podía resultar familiar para quienes acostumbran a hacer la compra allí, solo hacía falta fijarse en los nombres de los artículos que estaban supuestamente a la venta para ver hasta dónde llega la influencia de Chanel.

En la sección de bebidas (por supuesto, estaba organizado como un establecimiento real), la clientela de la «maison» y la prensa que aterrizó en este espacio podía encontrar botellas de vino con la etiqueta «Château Gabrielle», en referencia a la fundadora de la casa, o sodas de nombre «Tweed Cola», en un guiño a uno de sus tejidos más representativos.

En este marco, comenzó el recital de la colección de prêt-à-porter otoño-invierno 2014-2015 de Chanel que desarrolló un «look» muy deportivo, con versiones «chic» del chándal, las mallas y el calzado.

Los pantalones cortos de cuero se superpusieron a unos largos holgados y con vuelta, en un modelo que marcó la cintura con un corsé, como también hicieron varios vestidos o un mono.

El modisto alemán Karl Lagerfeld, director creativo de Chanel desde 1982, se concentró en el trabajo de las mallas, que combinó en «tweed» o en «glitter» con un conjunto de chaqueta y falda, o con un «top» a juego que deja el vientre al descubierto, como la indumentaria para hacer ejercicio en un gimnasio.

Con agujeros, como si estuvieran desgastadas por el uso, o con el brillo de un tejido iridiscente, las mallas se llevaron con calzado deportivo.

Con la última colección de Alta Costura, Chanel ya advirtió que las zapatillas pueden ser muy elegantes. Por este motivo, en el prêt-à-porter ha insistido en esta máxima -esta vez incluyendo colores flúor- y ha desarrollado un modelo de deportiva de caña alta.

Esta presentación también será recordada por un alegre estampado que construyó vestidos y recubrió el exterior o el forro de alegres abrigos: sobre un fondo neutro, se apoyaron varios círculos y triángulos rellenos de formas geométricas y llamativos colores.

A pesar de que el gris y el negro desempeñaron un papel importante, esta colección defendió un invierno con una paleta efusiva que incluyó varias tonalidades de rosa, amarillo, verde manzana, teja o naranja.

Los volantes estampados o el batiburrillo de flecos rosas dieron alas a las mangas y la parte baja de un vestido con corpiño de rejilla.

Para llevar la simulación del hipermercado hasta el final, las modelos llevaron carritos y cestas de soporte metálico decoradas por Chanel, en las que habían metido sus bolsos.

Cuando terminaban de recorrer la pasarela, las que ya habían desfilado fingieron hacer la compra, ante la hilaridad del público presente

Home
Noticias
Proveedores
Eventos
Podcast