Industriales: Basta de «Traperos «, nace luego de cuarenta años de estar en distintos lados del mostrador del rubro indumentaria–textil. En este periodo –según dicen– han pasado nueve crisis terminales, sin embargo seguimos, comenta su autor el Ing,Eduardo Poggi en el prólogo del libro
Ingresé a esta cadena agro-industrial por invitación de un profesor de la materia Planeamiento y Control de Producción de la U.T.N. de Buenos Aires. Me dijo: “Los botones son iguales a los tornillos”, estaba en 5° Año de Ingeniería Mecánica, y desde entonces han pasado muchas cosas en el país y he pasado varias etapas laborales.
Me inicié como Gerente de Planificación en Casa Muñoz S.A. (trajería). Mi desarrollo laboral continuó en: El Bien S.A.(C. Dior), Chicortex, Vesubio (Newman), Texcom-Topiet, Vantoc (Benetton), Guilford.
La creación de la Consultora fue otro gran desafío profesional. Su objetivo fue promover el crecimiento de las empresas.
Me enfoqué en el gerenciamiento de las áreas productivas e hice de los famosos Tiempo y Forma, con sus correspondientes y tan mentados Cronogramas, mi bandera. Estos últimos son la gotita sobre la piedra a la que recurro para convencer a los industriales sobre la necesidad que hay de adaptarse a la realidad, la importancia de ser ordenado y organizado, de adecuar la producción a los recursos con que se cuenta, esto lleva a grandes diálogos porque surgen múltiples diferencias. Lo básico en esta tarea es saber qué es importante: la rotación de los productos, ante un mercado que utiliza tantos nichos para
llegar con colecciones al consumidor final (el mostrador). Pues la Argentina tiene un mercado comercializador que produce y muy pocas estructuras productivas completas (por eso somos
lo que somos).
En forma paralela a estas etapas laborales tuve la oportunidad de enseñar y empecé desde el mínimo escalón de la educación universitaria, Ayudante no rentado, en la materia Planificación y Control de la Producción en la U.T.N. de Buenos Aires, hasta llegar a Profesor de Proyectos de Plantas Textiles,
en la misma casa de estudios. Eso me permitió brindar a los futuros colegas las vivencias, conocimientos y experiencias recogidas a lo largo de un extenso camino. Pero también me permitió apreciar la garra de los jóvenes profesionales y su empeño por recibirse (en algunos años fueron uno o a lo sumo cuatro
los abnegados alumnos que cursaban esta materia del último año de la carrera), ellos toleraban los famosos jueves de 19 a 23, a veces en los claustros y otras en los bares cercanos (por
falta de aulas), pero siempre entusiastas e imaginándonos que podíamos SER.
Por último, tuve la posibilidad de participar en la creación de la Carrera Tecnicatura Superior en Producción de Indumentaria en la estructura educativa del Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires para la formación de Mandos Medios “traperos”.
Con toda esta historia, sumada a la insistencia de mi hijo Gonzalo que me instaba a escribirla, he decidido plasmar estas ideas básicas para que idóneos profesionales o futuros –los estudiantes de cualquiera de las carreras– tengan una guía-ayuda. Naturalmente, todo es perfectible, pero me conformo con que sirva un porcentual de lo aquí compartido, pero que eso SIRVA.
Fuente: Ing.Eduardo Poggi, Consultor en Empresas de Indumentaria Textil