INESCOP ayuda a las empresas a implementar a las empresas hacia un nuevo modelo de economía circular, con una manera de producir y consumir más responsable.
Trabaja en esta línea con el proyecto GREENMATSHOE, en el desarrollo de materiales de calzado procedentes de residuos del cuero y de otras industrias, como es el caso de la agroalimentaria, a través de diferentes tipos de residuos agrícolas y de biomasa.
Residuos de piel, poda y agroalimentarios como materia prima para calzado
Los materiales basados en fibras recicladas son cada vez más demandados por la industria del calzado.y dirigiéndose hacia ese sentido, INESCOP señala que materiales como el algodón orgánico o mezclas de algodón convencional y reciclado (a partir de residuos industriales preconsumo y posconsumo) «son ampliamente utilizados».
Mientras que en el caso de los materiales basados en fibras poliméricas recicladas, «las más utilizadas son de poliéster y poliamida, obtenidas a partir de residuos preconsumo y posconsumo (ej. botellas de PET), así como residuos de plástico marino». Además, actualmente, están surgiendo nuevos materiales obtenidos de fibras naturales extraídas a partir de la piña, el maíz, la manzana o el plátano.
Como resultado, «hemos identificado principalmente residuos generados dentro del sector del calzado (recortes de piel), así como agroalimentarios no aptos para consumo, los cuales pueden ser usados como materia prima para la obtención de materiales de empeine basados en fibras naturales recicladas», sostienen desde Inescop.
Los recortes de piel son generados en la fabricación de calzado en diferentes operaciones, con y sin acabado, como es el caso del polvo generado durante el lijado para ajustar el espesor de la piel. En general, «la revalorización de estos residuos requiere de la eliminación del acabado y la reducción del tamaño de partícula para la obtención de materiales con propiedades adecuadas»
Fuente: Inescop /Indumentaria Online