El insumo principal de este proyecto es el tallo del plátano, una parte de la planta que no se utiliza luego de la cosecha del fruto. Según explica el Ing. Octavio Arroyo, jefe del Laboratorio N.º 24, el plátano produce solo una fruta por tallo; una vez recolectada, la planta se corta y los tallos son descartados como residuos agrícolas. Sin embargo, estos tallos contienen una fibra fuerte, flexible y biodegradable, ideal para aplicaciones textiles.
“Lo que hoy se considera desecho puede convertirse en un recurso clave para nuestra industria textil. Aprovecharlo no solo reduce contaminación, sino que también nos da autonomía productiva frente a insumos importados”, afirma el Ing. Arroyo.
La extracción y transformación de la fibra se está realizando en el propio laboratorio de la UNI, donde ya se ha validado su viabilidad técnica y se están perfeccionando los procesos de hilado, resistencia y durabilidad del material para su uso industrial. Este paso marca un avance significativo hacia la consolidación de un nuevo material textil de origen vegetal, 100 % peruano.
Este proyecto no solo busca reemplazar los sacos de importación: apunta a construir un modelo industrial autosostenible que conecte al sector agrícola con el textil, permitiendo crear una cadena de valor nacional en torno a la fibra de plátano. Esto abre la puerta a una nueva economía emergente basada en el aprovechamiento de residuos agroindustriales, con impacto directo en zonas rurales productoras de plátano, que podrán convertirse en proveedores de materia prima.
Además, la propuesta incluye la creación de empleos especializados en recolección, procesamiento, manufactura y distribución, fomentando el desarrollo regional, la descentralización productiva y la inserción laboral formal en comunidades agrícolas.
En paralelo, el uso de esta fibra representa un importante beneficio ambiental, ya que reduce el uso de sacos plásticos y fibras no renovables, promueve la biodegradabilidad de los envases y contribuye a un comercio más limpio y responsable con el entorno.
Este proyecto de la UNI representa una nueva etapa para la innovación textil aplicada a necesidades reales del país. Con visión científica, compromiso social y enfoque sostenible, la universidad pone en valor el potencial de nuestros recursos naturales y humanos para ofrecer soluciones de alto impacto a sectores estratégicos como el agroexportador y la industria textil.
En tiempos en que la eficiencia logística, la sostenibilidad y la autonomía productiva son factores clave para la competitividad global, esta iniciativa marca un hito en el desarrollo de tecnologías textiles sostenibles hechas en el Perú, fortaleciendo el ecosistema industrial desde la investigación hasta la aplicación práctica.
Fuente: Expotextilnews