Investigadores de la Universidad Loughborough en Inglaterra han desarrollado el primer sistema del mundo para reciclaje de calzado.
En la lucha para reciclar ropa usada y accesorios, el calzado ha sido durante mucho tiempo un obstáculo en el proceso. De los 20 mil millones de zapatos que se producen cada año, un enorme 95% terminan en un vertedero. Pero ahora, un proceso de reciclado recientemente desarrollado parece que va a revolucionar el mundo de reciclaje de calzado. Este sistema es separar la piel de la goma y transformarlo todo en gránulos minúsculos, lo que significa que sus viejas zapatillas malolientes podrían convertirse en parte de una nueva.
El proceso de separación de los elementos que componen un zapato es muy complejo debido a la infinidad de materiales de la cual está compuesto. Un sólo zapato o zapatilla puede contener hasta 40 tipos diferentes de materiales, entre ellos podemos encontrar: caucho, plástico, cuero, metal, por no mencionar el pegamento que tan a menudo los mantiene unidos.
Científicos del la Universidad de Loughborough del Centro de Investigación de la Construcción (IMRC), han creado un sistema para reciclar zapatos, separando los componentes, resultado de la investigación del proceso durante diez años, y financiado por el Consejo de Investigación de Ciencias Físicas (ESPRC).
Profesor Shahin Rahimifard, director del proyecto, explica que el proceso de separación de los materiales. En un principio se realiza un proceso manual de separación de materiales como cordones, botones y ojales. En un segundo proceso los zapatos son triturados de forma automáticas quedando reducidos a pequeños gránulos de un calibre de 3 a 4mm, que mediante un sistema de bajo coste, insuflado aire, elimina primero las partículas textiles como el cuero, que se separa del resto, después de varias cribas se realiza la separación en cuatro residuos principales: cuero, espumas, caucho y otros materiales.
Es sorprendente pensar el calzado puede tener otras vidas más allá de nuestros pies. Para algunos tipos de finamente molido se puede poner de nuevo en nuevas suelas de zapatos – la consecución de los llamados reciclaje de “circuito cerrado”. Para otros materiales como el plástico puede convertirse en pistas de atletismo, la espuma reciclada puede utilizarse como base para hacer alfombras. Otros residuos como textiles mixtos y otros residuos ligeros podría ser como material aislante para edificios.
El descubrimiento podría conducir a enormes beneficios ambientales, hasta ahora la única forma de evitar el vertido de los zapatos no deseados ha sido la de depositarlos asociaciones u organizaciones que recogen prendas que van a parar a otros países o comunidades necesitadas.
Fuente: EPSRC
