La fabricante de zapatillas brasileña Dass, licenciataria en la Argentina, entre otras, de la marca Adidas cierra su planta de la provincia de Buenos Aires, argumentando caída de la actividad por ingreso de importaciones, que empiezan a presentarse en el rubro textil y calzados. y la traslada a la ciudad misionera de Eldorado, donde cuenta con una planta, en la que produce las marcas Umbro, Fila, Asics y Nike.
La empresa comunicó el despido de los 360 trabajadores de la planta de Coronel Suárez, provincia de Buenos Aires, a partir del 20 de enero.
La empresa no anunció si debido a la producción de zapatillas Adidas en Eldorado tomará operarios o seguirá con el mismo equipo de personal que ya tiene en la fábrica de la ciudad misionera.
Desde Uticra, el gremio que nuclea a los trabajadores del sector, consideran que la situación es compleja, y que el riesgo de un cierre total sigue en pie, por la baja competitividad de la producción local ante los productos de otras latitudes.
“Adidas empieza a abandonar la Argentina, producto de la brutal desregulación de la producción nacional, con la apertura indiscriminada de las importaciones, que continuará generando un cierre en cadena de cientos de empresas en el país, con la pérdida de miles de puestos de empleos”.
Desde UTICRA, el gremio de los trabajadores del calzado, alertaron por el impacto de la medida en el empleo sectorial.
Un poco de historia
Gatic- es una empresa argentina que se convirtió en un gigante de la industria del calzado deportivo gracias a la producción de licencias de alta calidad como Adidas, transformó el mercado y generó un fuerte impacto en Coronel Suárez y los pueblos aledaños a finales de los ’70.
La fábrica, motor económico y social, produjo calzado de exportación hasta que la apertura económica y de las importaciones la llevaron a la quiebra en 2004. Con altibajos, la planta fue reactivada y adquirida por diferentes grupos empresarios. En 2022, el gerente general de Adidas afirmaba que la de Coronel Suárez era una «fábrica modelo», y que había alcanzado un récord de producción con 2,8 millones de pares de zapatillas. Tres años después, la empresa anunció el cierre definitivo de la planta, dejando a 360 familias sin empleo.
Gatic, fundada en 1953 por el armenio-argentino Eduardo Bakchellian, se consolidó como una de las principales fabricantes de indumentaria y calzado deportivo en Argentina. Durante décadas, la empresa operó múltiples plantas en el país. A partir de 1977, se instaló en Coronel Suárez, que se convirtió en un ícono de la industria local.
En su época de esplendor, especialmente durante las décadas de 1970 y 1980, Gatic fue un motor económico para el distrito. No solo fortalecía a la economía regional, sino que también generaba un tejido social en torno a la actividad fabril que cambió para siempre la fisonomía de Coronel Suárez y localidades cercanas.
La empresa experimentó su gran despegue al obtener las licencias para producir en Argentina productos europeos de alta calidad. Tras superar desafíos administrativos y técnicos, Gatic revolucionó el mercado local al introducir productos Adidas.
Además, innovó en la venta al transformar tiendas en modernos puntos de venta y expandió su presencia nacional. Su éxito se consolidó con la exportación, incluso a la propia Alemania, obteniendo más licencias de marcas internacionales como Umbro, Le Coq Sportif, LA Gear y New Balance.
La planta en Coronel Suárez operaba con tecnología avanzada para la época, lo que permitía alcanzar altos niveles de productividad. En los años 80, Gatic diversificó su producción, incluyendo líneas de ropa deportiva y complementos, consolidándose como una empresa clave en la cadena de valor del sector. Durante estos años, Gatic exportaba a mercados internacionales, lo que generaba divisas y una reputación de calidad para la industria argentina.
La quiebra
Con la apertura económica y la llegada masiva de importaciones durante la década de 1990, Gatic comenzó a enfrentar dificultades. Los productos importados, generalmente más baratos, erosionaron la competitividad de las empresas nacionales.
A fines de 2001, Gatic presentó una convocatoria de acreedores.En 2004, la Justicia decretó la quiebra de Gatic, poniendo fin a su operación como grupo empresarial. Tras el cierre, la planta de Coronel Suárez fue adquirida por el grupo económico local ECyT-ar, que pagó 17 millones de pesos por las instalaciones de Coronel Suárez, Las Flores, Pilar y Pigüé, que buscaba reactivar la producción y preservar puestos de trabajo, permitiendo la reincorporación de una parte significativa de los trabajadores despedidos.
Fuente: Mdzol