El Centro permite llevar a cabo un autodiagnóstico previo.
El objetivo es poner en conocimiento de los industriales argentinos, en especial pymes, los últimos avances, acelerar la incorporación de tecnología 4.0 y potenciar la productividad.
Después de un año muy complicado desde la variable económica que se mire, flotaba una sensación de esperanza y optimismo en la presentación del Centro de Industria X, un nuevo espacio nacido con el objetivo de transformarse en un faro para la innovación y la transformación digital de la industria nacional. El objetivo a mediano plazo: formar un ecosistema de pymes tecnológicas que alumbren en 10 o 15 años a los próximos unicornios tecno industriales.
Los modelos pueden ayudar a definir dónde es más conveniente ubicar una grúa, conocer si los trabajadores utilizan todos los elementos de protección, detectar si un transformador de una red eléctrica está defectuoso, si un cultivo fue atacado por un plaga o vislumbrar, de acuerdo a distintos parámetros, el volumen a producir durante un año. Incluso, está la posibilidad de llevar a cabo un autodiagnóstico previo para conocer las fortalezas y debilidades a encarar.
La mayoría de las veces, sostienen los expertos, el salto de calidad de logra valiéndose de los propios activos de la empresa, pero potenciados por distintas herramientas de la industria 4.0. El asesoramiento es gratuito e incluye opciones de formación, como la realización de cursos de capacitación para el personal.
Tres pilares del Centro X:
Autodiagnóstico 4.0: para que rápidamente y de manera online las empresas conozcan su estado de situación en torno a la agenda 4.0 en sus distintas áreas de la gestión empresarial.
Red de Expertos 4.0: con el objetivo de acelerar el mapa de innovación para las empresas que se acerquen al Centro, se conforma una red de profesionales que asesoran en la formulación de proyectos 4.0 y en su implementación.
Plataforma 4.0: para fomentar el desarrollo de start-ups y empresas nacionales generadoras de tecnología, conecta con la demanda de la industria. Así, se promueve un espacio de vinculación tecnológica que acelere la incorporación de tecnología 4.0.
Si el desarrollo de tecnologías plantea un gran desafío a los procesos productivos a nivel global, la Argentina se debate hace tiempo su inserción en la Cuarta Revolución Industrial, un modelo de producción basado en el conocimiento y la tecnología, con eje en las exportaciones de alto valor agregado.
En ese sentido, la información analítica no solo puede predecir los comportamientos en toda la cadena de suministro, sino mejorar los costos industriales desde el desarrollo hasta el servicio al cliente y ayudar a potenciar la productividad de los empleados calificados.