La moda sostenible, los diseños de autor y la tendencia del regreso a las técnicas manuales no es ninguna novedad en las pasarelas internacionales.
Los diseñadores llevan casi tres temporadas apostando a textiles eco amigables, a técnicas ancestrales y a piezas de diseño más unidas al pasado y a la tradición.
La colecciones de verano en Europa nos han dejado un anticipo en materia accesorios bastante interesante.
Los bolsos y carteras, como ya veníamos viendo en 2020, han dejado de lado el lujo y lo ostentoso, dando lugar a piezas con yute, rafia, bambú, ratan, macramé, crochet, hilos de algodón, que se mezclan con cuero y otros textiles en piezas que tienen una alta dosis de diseño y confección artesanal.
Los detalles: caracoles, redecillas, flecos, asas de madera, mezclados con metales, aportan a cada pieza un estilo ecléctico que las vuelve verdaderas piezas clave para agiornar los outfits de verano.
Siempre en los estilos más clásicos es una buena estrategia jugar con los accesorios para incorporar pequeñas dosis de tendencia, sin dejar de lado el estilo personal.
Estos diseños que vamos a ver repetirse nuevamente el próximo verano, se combinan a la perfección con los géneros propios del verano: sedas, gasas, algodón, lino, jersey, rayón, entre otros.
Piezas que se llevan bien por ejemplo con un maxi vestido y suecos por la tarde, pero que pueden perfectamente sumarse a un par de jeans, una blusa arreglada y una flats o kitten hels para un outfit nocturno cochero y descontracturado.
Con un mini de jean + una remera estampada y zapatillas podemos armar un conjunto explosivo para unas vacaciones de verano tranquilas y relajadas.
Fuente: Buho Moda para Indumentariaonline