Giorgio Gucci, en La Habana en la apertura de la tienda Gucci. (EFE)
Giorgio Gucci, nieto de Guccio Gucci, fundador de la famosa marca florentina en 1921, ha fallecido. Formó parte de la tercera generación de la familia: «Fue uno de los propulsores de la incesante expansión de la casa de moda florentina, amado por todos por ser un hombre íntegro y con espíritu creativo». Estas palabras se podían leer en la nota difundida por la familia.
Esta misma nota o comunicado fue la que informaba del fallecimiento de uno de los miembros más respetados del clan. Hermano mayor de Aldo y Olwen Gucci, Giorgio Gucci era «un miembro fundamental de una familia que ha llevado la bandera de la moda y el estilo italiano al extranjero». Giorgio Gucci comenzó a trabajar en Roma en la famosa tienda de via Condotti, fundada por su padre, quien lo introdujo en la vida empresarial familiar. Él se dedicó principalmente a la parte creativa, era un diseñador inigualable. Apasionado por los caballos y el arte: «Viajero incansable y completo padre de familia», añade la misma comunicación. Los miembros de la familia recuerdan que entre sus diversas pasiones estaba el amor por los caballos, por los que sentía empatía y cariño, los crio y cuidó en Monte Argentario (Grosseto), lugar donde residió durante los meses de verano.
También fue un gran amante del arte, tanto que se dedicó a la investigación y promoción de artistas de todo tipo, con una especial predisposición por la pintura. “Como buen coleccionista de arte tenía una sensibilidad hacia lo efímero que vertió en el gusto artístico de las colecciones de Gucci durante los años en los que estuvo al frente de la empresa. Se le recuerda como un hombre con diferentes pasiones, un viajero incansable y un completo padre de familia». Es lo que leemos en la misma nota difundida por la familia.
El modelo Jordaan de Gucci.
Un imperio que adoraba
Su abuelo, Guccio Gucci, inició su andadura con monturas de caballo y otros accesorios destinados a la equitación, pero poco a poco fueron aumentando el negocio con la fabricación de maletas y baúles. Sus mejores clientes de estos nuevos productos eran clientes americanos. En una entrevista al medio ‘Excelencias Magazine’ declaraba: «A mi padre Aldo se debe la expansión de la empresa con la apertura de la segunda tienda en Roma, y otras después en Milán, París y Londres. En 1953 decidió cruzar el Atlántico para abrir la primera tienda en New York, en la calle 58, muy cerca de la Quinta Avenida. Ya en el año 1950 estábamos entre los primeros en exportar el ‘made in Italy’ hacia los Estados Unidos». Fue uno de los promotores de los mocasines clásicos con el detalle en metal de la guarnición de caballo que aún hoy siguen de moda más de setenta años después. También se jactaba de haber sido instigador del mítico bolso con el asa de bambú y se enorgullecía de verlos expuestos en el MoMA de Nueva York. Su capacidad para trasladar elementos de la naturaleza, el arte y el mundo de la equitación a la marca han mantenido sus diseños actualizados e incluso le han sobrevivido.
Entre los fans de sus creaciones figuran celebrities de todo el mundo: Sophia Loren, Gina Lollobrigida, Liz Taylor y Richard Burton, Audrey Herpburn, Yul Brinner, Jackie Kennedy, Soraya, los Reyes de España, Grace de Mónaco y muchos más.
Fuente: Vanitatis/Indumentariaonline