Si tu producto puede viajar, tu mercado es el mundo . El negocio del calzado cambió para siempre. Hoy ya no importa cuántos locales tenés, sino qué tan lejos puede viajar tu producto y qué tan rápido podés entregarlo. Shein, Temu, Zara, Mango y otras compañías, ya lo entendieron antes que nadie: no venden zapatos… venden logística, datos y velocidad.
Mientras muchos siguen midiendo el mercado por fronteras, estas plataformas venden a 200 países como si fueran uno solo. Y lo hacen con tres reglas simples:
- Fabricación flexible y a ritmo de mercado
- Producción corta, dinámica, sin miedo a cambiar sobre la marcha.
- Logística integrada y tiempos reales: Si tu zapato tarda 45 días en llegar, ya perdiste. El consumidor global compra hoy y quiere que su paquete ya esté viajando mañana.
- Inteligencia comercial basada en datos
Saben qué modelo de calzado funciona en Roma, cuál explota en Buenos Aires y cuál se agota en Nueva York… antes de que lo sepa el propio fabricante, aparte contemplan estaciones, si en México es verano se consume sandalias, mientras que en Santiago de Chile se venden botas porque es invierno.
¿Y las pymes industriales que podemos hacer? Tenemos talento, diseño, maquinaria, historia y calidad. Lo que nos falta es tomar una decisión estratégica: jugar el partido global.
¿Cómo?
✔️ Diseñando para mercados internacionales.
✔️ Pensando en logística, fulfillment y ventas crossborder.
✔️ Produciendo con eficiencia y velocidad industrial.
✔️ Usando datos para entender demanda fuera del país.
✔️ Construyendo una marca que pueda viajar, igual que el producto.
El mundo ya es un mercado único. Quedarse en el mapa viejo es perder ventas todos los días.
Fuente: Daniel Risafi